Hace algunos días encontré en El Universal una noticia en la que se informa que Gilberto Ensástiga le pide al Gobierno del Distrito Federal (GDF) que defina rápidamente si los proyectos del basurero y el reclusorio (¿hay un proyecto sobre un reclusorio?) se llevarán a cabo en Tláhuac, ya que en los últimos días las reacciones negativas a dichos proyectos por parte de los pobladores han subido de tono.
Y no es para menos la preocupación del jefe delegacional, pues la inconformidad de los pobladores podría echar atrás -como ha sucedido anteriormente- todos los proyectos que el GDF ha planeado desarrollar en esta demarcación. Inclusive, la construcción de la línea 12 del metro podría verse afectada si es que las autoridades no encuentran los canales de comunicación adecuados para solucionar cualquier desacuerdo o conflicto.
Definitivamente comparto la idea de un año difícil para Tláhuac, pues a mucha gente le preocupa el impacto ambiental, social y económico que proyectos como un basurero, una línea del metro, y ahora un reclusorio, traerán consigo, por lo que no será tarea fácil para las autoridades desarrollarlos. Ante esta situación, también agregaría el calificativo "decisivo", pues mucho del futuro de esta región habrá de decidirse en los próximos meses.
Así que si estamos interesados en el futuro no sólo de Tláhuac, sino de esta ciudad, mantengámonos informados sobre lo que acontece entorno a estos proyectos, pues no hay nada mejor que tener una opinión bien fundamentada. Mientras tanto les dejo un video que encontré en Youtube realizado por el diario El Universal, en la que entrevistan a Héctor Mendoza, miembro del Frente Rural del Sur en Defensa de la Tierra.
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